domingo, 15 de enero de 2017
Con temor y temblor
Pasó mucho tiempo para que pueda escribir de nuevo en el blog.
Estaba bloqueada y realmente mis habilidades de escritora se esfumaron, prueba clara es el ultimo post que escribí... Ahora que lo leo de nuevo ni siquiera yo puedo entenderlo... Pero aun así estoy dispuesta a dejarlo como una prueba del proceso que estoy viviendo; todavía no soy una buena escritora, las palabras se me van de la mente cuando redacto algún escrito y también cuando hablo, sin embargo, he decidido dejar el miedo atrás y a no ser tan dura conmigo misma pues me di cuenta de que mi mas grande enemiga en efecto soy yo... En este tiempo he aprendido a amarme, a aceptar mis errores y tener la predisposición de mejorarlos: ese catarsis conllevo muchas crisis de las cuales sigo curándome.
Me halle en una depresión grande, estuve enferma varios meses, odiando todo lo que hacia; no estaba feliz con mi trabajo, las noches para mi eran una lloradera y un puteo continuo de mi jornada diaria; recibía apoyo de mi esposo pero era un problema que debía solucionar yo misma, pasaron cuatro meses para poder tomar una decisión que cambiaría el rumbo de mi vida. A consecuencia de este trance tuve el valor de renunciar a mi trabajo, el cual era seguro y un ambiente muy cómodo para mi, pues me encontraba mediocre en las cosas que hacia, vacía de ideas la cual no tenia ni la mas mínima facultad de crear algo... Esa resolución no fue fácil, dada la situación financiera que estamos atravesando en estos momentos mi esposo y yo; sin embargo, la vida es corta para sentirte miserable con las cosas que haces, no tenemos ningún pequeño ser humano en nuestras vidas el cual esta bajo nuestra responsabilidad (tampoco esta nuestros planes tenerlo en un futuro próximo), por tanto, es tiempo de empezar a hacer lo que amo y a descubrir la perspicacia que tengo en algunas actividades.
Todavía sigo en esta travesía, sanando mis traumas con la ayuda que me da mi fe hacia Dios y el amor que siento por mi, el cual estuvo mucho tiempo ausente. Tengo miedo hacia el mañana y los problemas que trae, no obstante a esos, estoy dispuesta a eliminar esta situación de procastinacion y hacer revolución en las cosas que amo y me apasionan.
Este recorrido comenzó y el camino es muy accidentado... Pero existe el optimismo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario