domingo, 8 de noviembre de 2015

Cuando pienso en Sylvia Plath siento...


Cuando leí "La campana de Cristal" o "The bell jar" de Sylvia Plath viví emociones demasiado profundas, me metí en el personaje, lloré por sus desventuras y atravesé una depresión momentánea hasta que acabé el libro. A simple vista no parece un buen comentario sobre este maravilloso libro, sin embargo, quería mostrar la experiencia que tuve a leerlo, pues, cuando me relaciono con los personajes, me doy cuenta de que vale la pena sentir esas turbaciones para poder comprender esa esencia que da un valor inconmensurable para coronarlo como una obra literaria trascendental. 

Lo que aprendí de este libro

Comprendí que no todas las veces sentir depresión es algo malo.
Comprendí que los finales inciertos son los más emocionantes.
Comprendí que una mujer no es víctima sino constructora de su destino, el cual es incierto pero suyo.

En definitiva, Sylvia Plath fue una genio al mostrar en sus personajes a mujeres no sumisas, no dependientes de nadie, empoderadas en sus desventuras las cuales las hace maravillosamente únicas.

Esta entrada es breve pero cuando pienso en Sylvia siento y las palabras se quedan muy cortas para describirla sublimente...


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