
En cuanto al título, ayer fue 21 de octubre de 2015 y desgraciadamente no existen esas patinetas flotantes que Marty Mcfly encontró cuando viajó al futuro... Cuán decepcionados o decepcionadas estarían las personas de la década de los 80 con respecto a la realidad que se vive en este año; es más yo me siento desilusionada porque mi más grande sueño de niña era poder vivir esta época al estilo supersónico. Sin embargo, este suceso mundial que ha girado en torno a esta fecha de nostalgia futuresca (creo que no existe esa palabra pero me pareció divertida escribirla) me hicieron analizar la realidad de las mujeres, la cual no ha cambiado mucho; el sexismo impera en la mayoría del imaginario común de nuestra sociedad, la cosificación de ésta sigue, se puede ver a cada momento, en la tele y en cualquir lugar; además, la falta de sororidad no ayuda mucho al momento de combatir la violencia contra ésta, pues aún nos vemos como enemigas y nos condenamos por prejuicios de antaño los cuales santifican a la mujer victimizándola y al hombre lo empoderan con una coraza que lo aprisiona de su sensibilidad humana.
Entonces ¿Realmente los tiempos han cambiado para las personas? Yo creo que no, porque cada vez que protesto en contra de los textos que contienen la palabra "hombre" como sinónimo de ser humano, las personas me tildan de frustrada o llena de subjetividades fútiles, que no comprende la "practicidad "de la lengua castellana en la literatura científica...
La realidad no ha cambiado para la mujer porque aún no entendemos que el feminismo no es el hembrismo que odia a hombres, sino, un modo de vida, que busca romper los prejuicios de género construyendo una realidad mas justa para las personas, mediante el respeto de su esencia la cual nos hace únicos, únicas o únic@s,
En definitiva las cosas no se han transformado sino que han mudado de ropa...
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