jueves, 11 de mayo de 2017

Nadie quiere quedarse atrás

Esta entrada es muy especial para mi ,pues he visto la situacion de varias personas que me inspiraron a escribir sobre la realidad que viven los niños y niñas en este tiempo.

Trabaje en educación formal y pude darme cuenta de que la mayoría de los niños  y niñas  no comprenden lo que están aprendiendo pues no asocian los contenidos de su aprendizaje con la vida real; es más, ellos ven a la escuela como el único lugar donde aprenderan las cosas que les ayudarán a aprobar de curso; tienen miedo a ser creativos y siempre buscan aprobación de cada actividad que hacen, esperan cada instrucción sin tener la predisposición de intentar hacer algo que les ayude a comprender un tema; lamentablemente se encuentran pasivos y se asemejan a embudos que aguardan recibir todo el aprendizaje que el sistema les impone para poder mantener tranquilos a su familia, maestra, maestro y a la sociedad.

Estuve preguntándome las causas que llevaron a convertirse esta realidad en una crisis alarmante e ignorada por la población boliviana; entonces, empece a analizar la educación inicial y vi aspectos muy graves que me sorprendieron por la aceptación de la mayoria de los padres y madres de familia. De este modo, me di cuenta de que uno de los principales factores de este problema es la competitividad que los progenitores inculcan a sus hijos e hijas, pues nadie quiere quedarse atrás...Por ejemplo, es increible de que en educación inicial se les enseñe a escribir, es mas a aprender sumas y restas, adicionando una lengua extranjera. Es mas,  me sorprende como aplauden la mayoría de las  personas esas acciones, sin embargo, alguna vez se han puesto a pensar si les están haciendo bien a sus hijos e hijas? Realmente están aprendiendo? Y que hay del tiempo de juego?

 Las casas de estudio dan poco tiempo al juego que es parte primordial del aprendizaje del ser humano pues este ayuda a la concentración, al desarrollo de las habilidades motrices, sociales y lingüísticas *. Por mas que tengan a un infante 5 horas con dos periodos de recreo de 15 minutos o un poco mas, no aprenderán nada y solo se instruirán mecánicamente en contenidos impuestos por el sistema educativo.

Me siento triste cuando escucho a alguien decirme que su hijo de 4 años aprenderá a sumar y a restar y a escribir su nombre, aun mas, cuando veo que los niños y niñas no tienen tiempo para jugar, haciendo sus tareas , sentándose largos momentos para hacer un trabajo mientras copian algo que no entienden... Alguna vez se han preguntado por que su hijo o hija confunde la letra b y d? Es porque no desarrollaron su espacialidad, no corrieron y no comprendieron por que existe derecha e izquierda.

Cuantas veces he visto que algunos progenitores se quejan porque no tienen tarea sus hijos o hijas, pero, creen que estas les ayudaran a "aprender mejor"; lamentablemente, debo decirles que si no existe una emoción y relación de los contenidos con un uso cotidiano las tareas no sirven de nada....

Dejen a sus niños y niñas jugar, no los anulen con celulares u otros aparatos que los estupidifican, respeten sus tiempos, ellos y ellas sabrán cuando aprenderán a leer, a escribir a sumar o a restar, apoyenlos cuando quieran investigar sobre los animales, el medio ambiente y otras cosas de la vida.

Finalmente, recuerden que un aprendizaje significativo esta relacionado con la alegría de vivir, jugando, experimentando e investigando.

Enlaces consultados:
* http://www.crececontigo.gob.cl/columna/el-juego-y-su-importancia-en-el-desarrollo-infantil-temprano/
http://revistarayuela.ednica.org.mx/sites/default/files/Claudia%20Rebeca%20Mera%20Miranda.pdf

domingo, 15 de enero de 2017

Con temor y temblor



Pasó mucho tiempo para que pueda escribir de nuevo en el blog.


Estaba bloqueada y realmente mis habilidades de escritora se esfumaron, prueba clara es el ultimo post que escribí... Ahora que lo leo de nuevo ni siquiera yo puedo entenderlo... Pero aun así estoy dispuesta a dejarlo como una prueba del proceso que estoy viviendo; todavía no soy una buena escritora, las palabras se me van de la mente cuando redacto algún escrito y también cuando hablo, sin embargo, he decidido dejar el miedo atrás y a no ser tan dura conmigo misma pues me di cuenta de que mi mas grande enemiga en efecto soy yo... En este tiempo he aprendido a amarme, a aceptar mis errores y tener la predisposición de mejorarlos: ese catarsis conllevo muchas crisis de las cuales sigo curándome.




Me halle en una depresión grande, estuve enferma varios meses, odiando todo lo que hacia; no estaba feliz con mi trabajo, las noches para mi eran una lloradera y un puteo continuo de mi jornada diaria; recibía apoyo de mi esposo pero era un problema que debía solucionar yo misma, pasaron cuatro meses para poder tomar una decisión que cambiaría el rumbo de mi vida. A consecuencia de este trance tuve el valor de renunciar a mi trabajo, el cual era seguro y un ambiente muy cómodo para mi, pues me encontraba mediocre en las cosas que hacia, vacía de ideas la cual no tenia ni la mas mínima facultad de crear algo... Esa resolución no fue fácil, dada la situación financiera que estamos atravesando en estos momentos mi esposo y yo; sin embargo, la vida es corta para sentirte miserable con las cosas que haces, no tenemos ningún pequeño ser humano en nuestras vidas el cual esta bajo nuestra responsabilidad (tampoco esta nuestros planes tenerlo en un futuro próximo), por tanto, es tiempo de empezar a hacer lo que amo y a descubrir la perspicacia que tengo en algunas actividades.

Todavía sigo en esta travesía, sanando mis traumas con la ayuda que me da mi fe hacia Dios y el amor que siento por mi, el cual estuvo mucho tiempo ausente. Tengo miedo hacia el mañana y los problemas que trae, no obstante a esos, estoy dispuesta a eliminar esta situación de procastinacion y hacer revolución en las cosas que amo y me apasionan.



Este recorrido comenzó y el camino es muy accidentado... Pero existe el optimismo.